Los materiales oxo- u oxi-degradables no cumplen con las normas EN 13432 y EN 14995 de la Unión Europea, y por lo tanto, tampoco con la norma IRAM-ISO 14.021:2000 y otras compatibles.

Esto se debe a que el 95% de esos materiales son polietileno o polipropileno (que NO se biodegrada) y además, contienen altas cantidades de metales pesados (como Selenio), que contaminan fuertemente el compost resultante.

Por lo tanto, los oxo- u oxi-degradables no se consideran ‘bioplásticos’.